Casi justo para llegar al Pregón de nuestras Fiestas del Pilar, el pasado día 4 de octubre, regresamos sanos, salvos y sin mareos, las 69 personas que ocho días antes nos habíamos embarcado en Barcelona, en el buque SOVEREIGN, para realizar el crucero "Brisas del Mediterráneo".
A juzgar por los comentarios de la inmensa mayoría de los asistentes ha sido una experiencia inolvidable para el resto de vida. Bien es verdad que han sido unos días muy intensos, y que algunos de ellos hemos acabado agotados tras la realización de las excursiones, inevitables si no nos queríamos limitar a la vida dentro del barco, que "no era poco". Pero si es verdad que "París bien vale una misa", como dijo alguien muy importante, no lo es menos cierto que también valen una misa, o muchas, y un esfuerzo, lugares como POMPEYA, ROMA, FLORENCIA, PISA O MÓNACO, por citar algunos ejemplos. ¿O no?
Cierto que la organización de un grupo tan numeroso de gente, más de 2.000 personas, requiere a veces tener que esperar turnos, tener paciencia y comprender la situación. Pero a pesar de todo ello lo positivo ha pesado sin duda mucho más que lo negativo. Por ejemplo, ¿qué reparos podríamos poner a la calidad de las comidas en el barco, las actuaciones teatrales, el "todo incluido", la amabilidad de los empleados y otras muchas cosas más? Hay muchos testimonios de personas que ya piensan en el próximo crucero, pero con la condición de que en el mismo, se pueda disfrutar más de la intensa vida a bordo que ofrece la empresa Pullmantur en un viaje como el que hemos hecho. Tomamos nota y estaremos en contacto. Nuestro deseo es que todos-as hayamos disfrutado al máximo de esta experiencia.
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