sábado, 23 de diciembre de 2017

NUESTRAS VISITAS CULTURALES DEL MES DE DICIEMBRE


NUESTRAS VISITAS CULTURALES DEL MES DE DICIEMBRE
 
18-12-17: Visita a Casa Amparo y Centro Social Virgen del Pilar (Hnas. de la Caridad).

         El pasado día 18 de diciembre, lunes, nos reunimos un grupo de cuarenta y dos socios-as de Arredol, todos amigos de conocer los rincones de nuestra Zaragoza, en la plaza del Pilar, para encaminarnos desde allí a la Casa Amparo. Esta “casa” es una residencia de mayores, que está tan bien considerada y evaluada, que tiene lista de espera hasta para diez años.
       Jesús Martínez, el responsable de la Animación Sociocultural del Centro nos recibió, y a la vez nos vimos inmersos en pleno ambiente navideño, ya que a esa misma hora se inauguraba el Belén que todos los años adorna el hall del edificio. Este belén tiene un gran valor artístico y humano, y además se dice que puede tener hasta 140 años, según los archivos de la casa.
         Acabada la inauguración, que fue amenizada con la interpretación de algunos villancicos tradicionales, Jesús nos condujo a la Iglesia, y allí, cómodamente sentados, nos explicó la historia y el origen de la casa, que no es otra cosa que buena parte del enorme complejo que fue el Convento de Santo Domingo, de la orden de “Predicadores”, de donde viene el origen de la calle donde se encuentra. La actual iglesia fue en principio el dormitorio de los monjes, ya que la original fue destruida a través de los siglos y de las guerras.
         Después de contemplar la iglesia y de comprobar la buena acústica que tiene, Jesús nos subió al primer piso donde hay un hermoso salón, con maderas muy valiosas en paredes y en muebles, arañas de cristal en el techo y confortables sillones, todos ellos originales. Nos comentó que este salón fue ocupado en alguna ocasión cuando venía a Zaragoza por Francisco Franco, estableciendo allí su despacho.
         Por último nos enseñó el teatro, donde animan y entretienen a los ancianos, muy cómodo y capaz.  Y así acabamos esta visita, muy agradable, durante la cual pudimos comprobar la labor tan estupenda de estos trabajadores que, día a día, se transforman en la pequeña familia de las personas que allí residen. Gracias, Jesús, por tu afectuosa acogida.

         A continuación pasamos al otro lado de la calle y visitamos el Centro Social Virgen del Pilar, residencia privada, sin ánimo de lucro, gestionada por las Hermanas de la Caridad. Fue un agradable acontecimiento pues resulta un tanto desapercibida cuando pasas por allí. Raúl, el responsable de acompañarnos, nos explicó que el origen del edificio es un tanto incierto, ya que no hay documentación al respecto. De todas formas se sabe que fue un convento y que en 1870 una señora propietaria de la finca y del terreno lo regaló a las Hermanas de San Vicente Paúl. Se conserva tan solo la bóveda de la iglesia, muy limpia y perfecta en su crucería gótica, con los capiteles de las columnas también perfectos.
         Después visitamos el jardín, muy verde y cuidado, para goce y disfrute de los residentes (un máximo de 54) que sin lugar a dudas pasarán buenas ocasiones durante su tiempo de ocio. El interior es todo nuevo, y se respira tranquilidad y limpieza. Por último subimos al comedor y les cantamos un “Noche de Paz” mientras comían, y muy simpáticos los comensales nos lo agradecieron diciéndonos lo bien que los trataban allí.

         Aquí acabamos las visitas despidiéndonos hasta el día 20, en el que visitaremos el Centro de Interpretación del Agua y Medio Ambiente, lo que os contamos a continuación.
 
20-12-17: Visita al Centro de Documentación del Agua y Medio Ambiente.

         A las 10,45 h. nos reunimos de nuevo, esta vez un grupo algo menos numeroso, para visitar el Centro de Documentación del Agua y Medio  Ambiente como teníamos programado, y lo que en principio nos parecía una actividad  breve y tal vez no muy interesante, se convirtió en una que duró dos horas, y de la que salimos todos muy satisfechos de habernos acercado hasta allí´.
         En primer lugar bajamos a las cillas o bodegas del antiguo convento, donde hay tres salas de distintos estilos. En la primera, cómodamente sentados, vimos un audiovisual que nos presentó Marga Muñoz, responsable de las visitas y documentalista del centro, a la vez que nos explicó extensa y magníficamente la gestión tan importante que se desarrolla en el centro, dependiente del Ayuntamiento. Allí se gestionan y se asesora a todo el que lo necesite sobre temas relacionados con el medio-ambiente, el agua, la contaminación, huertas, etc. Dispone el centro de una magnífica biblioteca, instalada en el antiguo refectorio de los monjes. Se denomina “Biblioteca Verde”, y puede ser utilizada tanto por los asociados como por los que no lo son, bien en plan particular, bien a través de asociaciones y entidades.
La cilla en la que estuvimos es espectacular, con los arcos fajones sustentando la bóveda, proporcionando una bella estética a la estancia. La otra sala, también estupenda,  es de arcos apuntados o góticos y se supone que de posterior fábrica. La tercera sala está configurada entre arcos hechos de ladrillo también, pero en este caso, “por aproximación de hiladas”.
Tomó el relevo otra empleada del centro, Lourdes García, que nos dio una gran lección de historia, desde que se fundara el convento en 1271, con todos los avatares que ha sufrido hasta nuestros días. Sería muy largo mi relato, por lo que dejo aparte mis apuntes, añadiendo únicamente cuatro detalles de los muchos que nos contó Lourdes:
-Por ejemplo, que Santo Domingo de Guzmán fundó el convento con la idea de salir a la calle a predicar, en contra a cómo se hacía hasta entonces, que se limitaban a hacerlo desde dentro. Fue Simón de Monfort, tutor de Jaime I, el Conquistador, quien dio el visto bueno para la fundación del convento.
-Que los monjes tenían asignada una parte del río Ebro (estaban al lado), para aprovecharse de todas sus ventajas, como la de cobrar tasas por la pesca de “esturiones” que en aquella época abundaban en sus aguas.
-Que la iglesia, hoy desaparecida, era la tercera más grande de Zaragoza, después de La Seo y El Pilar.
-Y por último, que esta visita forma parte de un programa que se denomina la ruta de  la “Zaragoza sumergida”, ruta que va por la mayor parte de las bodegas que existen en la ciudad, que por cierto, próximamente intentaremos hacerla lo más completa posible.

Si el lugar visitado mereció en sí toda nuestra atención, el celo y entusiasmo que pusieron Marga y Lourdes durante todo el tiempo que nos acompañaron, es lo que más nos dejó prendados a todos los componentes del grupo. Muchas gracias por habernos hecho pasar una mañana tan agradable e instructiva.
La Vocal de Cultura,
Maribel Loscos

 
 

 
 

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