El programa se desarrolló casi al completo como queda detallado en otro apartado anterior. Hubo muchos factores que contribuyeron a la realización de un programa gratificante para todos, o al menos para la mayoría de los asistentes: el buen hacer del conductor, como ya hemos indicado, el interés y entusiasmo de los organizadores por hacernos un viaje agradable, la correspondiente respuesta positiva de todos los asistentes que estuvieron siempre puntuales a todas las citas, el trato familiar que nos dispensaron en el Hotel Peña Santa, de Benia de Onís (lo recomendamos), la profesionalidad de los guías locales Javier y Conchi, la alianza que tuvimos con "los hombres o mujeres del tiempo" ("tres días de sol espléndido cuando en otras partes de nuestra piel de toro caían chuzos de punta"), la belleza natural que encierra esta región de España, y, en fin , algún otro factor que se nos pasa por alto en este momento.
Como cosa a destacar, señalaremos la subida al "Mirador del Fitu", por gentileza de nuestro guía Javier, ya que no estaba en el programa, desde donde pudimos admirar de cerca la belleza de Los Picos de Europa nevados, al Sur, y el bravo mar Mediterráneo, al Norte. También pudimos subir a los Lagos de Covadonga, cosa que en principio no iba a ser posible, y admirar "in situ" la espectacular belleza de ese rincón del Parque Nacional, con el factor añadido de la extensa capa de nieve que cubría el paisaje.
Un viaje, en definitiva, en el que uno se queda con las ganas de volver allí lo antes posible, para disfrutar detenidamente del encanto de la ciudad de Oviedo, con su casco histórico y sus esculturas a pie de calle, de visitar nuevos pueblos, de hacer senderismo por el valle del Cares, por los "Picos", o, en fin, de compartir con amigos y la buena gente de Asturias alguna botellina de sidra en uno de sus típicos "chigres", y donde no deberá faltar nunca dar una cuenta moderada de la fabada que nos pongan por delante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario